domingo, 8 de septiembre de 2013

José Gabriel del Rosario Brochero: un santo para nuestro tiempo

01 Abr 2013 (07:00) |
Benedicto XVI firmó en diciembre pasado, el decreto necesario para la beatificación del sacerdote más popular de Córdoba. En el boletín del Vaticano se lee el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giuseppe Gabriele del Rosario Brochero, natural de Santa Rosa de Río Primero y muerto en Villa del Tránsito el 26 de enero de 1914. En septiembre de este año será la ceremonia.
Foto 1/1    Los diarios de la época se refieren a Brochero como “el virtuoso Cura” o el “celoso apóstol”.

Sobre la vida del Cura Brochero se han escrito varios libros, sin embargo uno de los últimos -escrito por Sor María Nora Díaz Cornejo- contiene una novedad interesante. Ha sido redactado a partir de la Positio: el estudio histórico teológico completo acerca de la vida, su actuación y su personalidad, una condición imprescindible, exigida por la Santa Sede, para conocer por entero la existencia terrena de una persona, propuesta para ser declarado beato y luego santo.
El mencionado estudio fue analizado en Roma, concluyendo que la vida del padre José Gabriel del Rosario Brochero en toda su trayectoria rigurosamente descripta ha sido realmente heroica y ejemplar.

Fama de santidad
Durante su vida, fue muy apreciado y querido más allá de sus feligreses. Frecuentemente, se refieren a el los diarios de la época como “el virtuoso Cura”, “celoso apóstol”, o con expresiones semejantes.
La fama de santidad del señor Brochero se funda en su vida heroica, en su celo apostólico, en su amor por todos. Era un padre para los pobres, caritativo y totalmente desinteresado.
Asistía a cualquier hora a los enfermos, sin tener en cuenta peligro alguno. Supo exponerse sin importarle cualquier sacrificio en todas las necesidades por las que se recurría a el. Al punto tal que esta abnegación termino costándole la vida al contraer lepra, enfermedad que lo postró.
Uno de los tantos milagros que se le atribuyen se relata en el informe para su canonización. “Siendo yo niña, estaba mi madre muy enferma. Se puso muy grave. Nuestra angustia era grande, por que estábamos huérfanos de padre. Estando ya mi madre en estado de coma, Brochero llego a la casa de mi tía, quien lo invitó a que visitara a mi madre en aquel angustioso estado. Llego a nuestra casa y nos encontró a todos los hijos bañados en llanto y rodeando la cama de mi madre. Al entrar nos echó a todos afuera y nos retó por nuestros gritos y lamentos. Yo, por ser más curiosa, me quede por ahí cerca para observar. El señor Brochero tomó su rosario comenzó a rezar. Luego se acercó a mi madre y le dijo: ´Oiga, misia Elina, levántese, ¿qué ya no me va hacer las empanadas tan ricas que de vez en cuando me envía?´. Mi madre continuaba en estado de coma, entonces Brochero la tomó de la mano y le dijo: ´En nombre de Dios te mando que te levantes´. Inmediatamente mi madre reaccionó y se puso buena”.

El sacerdote gaucho
Se lo llama, aún hoy “el cura gaucho”. Eso fue José Gabriel Brochero, un sacerdote de Dios a favor de los hombres. Profundo y sencillamente piadoso, entregado a Dios y a sus feligreses con total generosidad. Gastó su vida en una doble actitud de servicio: la glorificación del Señor y la salvación de las almas.
Vivió y murió en la pobreza y aceptó con entereza y valor su última y tremenda enfermedad. Y así Brochero se convirtió en un nombre y un símbolo cuyo ejemplo perdura hoy.
Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre pasado, el decreto necesario para la beatificación del cura José Gabriel del Rosario Brochero, con lo que culminó el segundo paso hacia la santidad del sacerdote más popular de Córdoba.
En el boletín del Vaticano se lee "el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giuseppe Gabriele del Rosario Brochero, sacerdote diocesano, natural de Santa Rosa de Río Primero (Argentina) 16 de marzo de 1840 y muerto en Villa del Tránsito, Córdoba (Argentina) 26 de enero de 1914".
En septiembre de este año será la ceremonia de beatificación.

Fuente: “José Gabriel del Rosario Brochero. Un santo para nuestro tiempo”, de Sor Maria Nora Díaz Cornejo. Editorial San Pablo.

El libro de la Díaz Cornejo fue junto al documental el material básico de consulta  para abordar y construir la figura de Brochero. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario